También conocido como el felino de Singapur, El Gato Singapura es una raza que se descubrió en el año 1970 por criadores estadounidenses, quienes fueron los encargados de importarlo hasta su país para establecer el programa de cría.
Se cree que estos gatos tienen más de 300 años y que provienen de un cruce entre los gatos abisinios y el burmeses, y que vivían en tuberías estrechas para protegerse del calor y el poco cariño de las personas.
¿Te gustaría saber más de la raza? En este artículo te contamos lo que debes saber de la raza.
¿De dónde proviene el Gato Singapura?
Esta raza proviene del mismo lugar que dio origen a su nombre, “Singapur”. Concretamente, singapura fue el término malayo que se le dio para hacer referencia a la ciudad de los leones, y su primer avistamiento se realizó en el año 1970.
La raza fue importada hasta estados unidos y en el año 1975 se comenzó un programa de cría asistido por especialistas, en donde se utilizó la genética y lograr aprobar la raza en la TICA. Desde 1982 hasta 1988 fueron admitidos en campeonatos y registrados como raza de Singapur de forma exitosa.
Carácter y comportamiento de El Gato Singapura
Debido a su instinto de supervivencia, la raza tiene tendencia a pasar desapercibido, y es que se trata de un felino bastante similar al Gato Dorado Africano, aunque sus características físicas no sean iguales al Singapura, cuentan con un instinto y maullido fino, pero en general es un gato tranquilo y bastante curioso.
Aunque la raza disfruta de la independencia, también gozan de la atención cotidiana de sus dueños, donde se les puede estimular con juegos de inteligencia o interacciones. Por lo tanto, son gatos perfectos para las personas que trabajan durante el día y tienen pocas horas de cuidados cuando llegan a casa.
¿Cómo deben ser los cuidados del gato singapura?
Cabe destacar que la ventaja de esta raza es que el pelo es muy corto, por lo que se cae muy poca. Esto significa que el cepillado no se debe realizar más de dos veces por semana.
La alimentación debe ser completa y de buena calidad para satisfacer las necesidades de la raza. Debe contener un alto nivel de proteínas y minerales. Los gatos más pequeños consumirán menos, pero ajusta la cantidad exacta según las indicaciones de tu veterinario.
Aunque, en su mayoría, no son gatos dependientes, el tiempo y afecto es importante, ya que al compartir sesiones de juego con ellos se mantienen ejercitados, sanos y fuertes.
Con relación a la salud, son gatos que tienen una esperanza de vida de 15 años aproximadamente, pero pueden sufrir de algunas enfermedades hereditarias, tales como:
- Deficiencia del piruvato.
- Anemia
- Atrofia retinal progresiva
- Ceguera
En su mayoría, estas enfermedades se manifiestan a partir de los 3 o 5 años. Para controlar estas enfermedades y prevenirlas, lo mejor es acceder a procesos de medicina preventiva.